Así es Lorella Zanardo. Como tantas mujeres combativas y lúcidas que han aprendido a decir 'no, gracias', esa manera gozosa de afirmación y rebeldía que ayuda a crear un mundo más acogedor y limpio, más decente.
Contra la imagen cosificadora del cuerpo de las mujeres, contra todos los berlusconis y sus televisiones, propone el aprendizaje de una mirada nueva. Que nos enseñe a verlas y a reconocernos como personas: sin amos, libres y capaces. Hasta de mover juntos -si es el caso- cielo y tierra.
Si ellas siguen siendo la mitad del cielo, gracias les sean dadas por tirar de la dignidad del otro medio.
qué bien que algunos nos guarden la mitad del paraíso y también del infierno, según corresponda.
ResponderEliminarme quedo leyendo!
saludos
Del cielo siempre. A medias, si es posible, o juntos siempre que se pueda.
ResponderEliminarSalud.
La mitad de la tierra, el cielo es una quimera. En la tierra es donde convivimos y compartimos.
ResponderEliminarDa mucho quepensar esta entrada ¿seremos capaces de cambiar esto<'
Un abrazo
muy interesante!
ResponderEliminarme quedo un rato dando vueltas por tu morada.
besits
la otra cara de la mujer objeto del deseo, no es sólo la combativa, la inteligente, es también la tierna, la reflexiva, la cocinera, la dadora de vida, la compañera. un sujeto completo que desea y es deseado.
ResponderEliminarbeso