BUENOS AIRES. El amor por una ciudad es tan inmediato, tan intuitivo, tan irrevocable, como el amor por una persona. Se huele en el aire, se percibe en la luz, en los primeros minutos de la primera llegada. El tiempo, los regresos, los periodos de ausencia, fortalecen su hondura.
(A. Muñoz Molina, Vocabulario rápido de Buenos Aires, EL PAÍS, Babelia 1.016)
Que bello! es así, así se siente. Un saludos desde 700 km al oeste de Baires, no sé a cuánto de vos.
ResponderEliminar¡¡Qué lindo!!
ResponderEliminar¡BA se siente así!
¡Besote, buen sábado para ti!
a pesar de ser otoño por aquí, la primavera ha llegado a mi blog y ha dejado un premio para tí. podés pasar a recoger flores otoñales y porteñas.
ResponderEliminarbeso.
desnuda-mente-humana
A 10.000 kilómetros de Buenos Aires, Emma. Una noche de vuelo. Y ahora tb directo hasta Córdoba.
ResponderEliminarGanas dan de echarse a volar para sentir de nuevo esa magia de la inmediatez. Mi primera vez -una sola noche- fue como si siempre hubiera estado allí.
Así lo siente también uno de mis escritores favoritos, Nina. Lindo, claro. Gracias y besos.
De otoño, y porteñas. Inmejorables, amiga. Pasaré a recogerlas: guárdamelas mientras tanto, antes de que el viento las lleve.
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