lunes, 30 de mayo de 2011

premio y primavera

Me llega, desde el otoño, este premio -doble- de primavera. Y me ha gustado, mucho. Ignoro los méritos, incluso que algún día los pueda conocer, pero dar las gracias sigue siendo de buena educación y diciendo buena crianza: Gracias, desnuda-mente-humana. Gracias, loba marino.

Parece que el protocolo (o la costumbre, quién sabe) exige poner aquí tres mentiras y tres verdades, que supongo personales. Vayan las verdades por delante:

1. Buenos Aires es un sueño al que puse fin (provisional, al menos)
2. Es menos vida una vida sin libros (y sin versos)
3.Y sin amor, apenas nada.

Las de mentira:
1. Estoy tranquilo
2. Estoy inquieto
3. Estoy vivo.

Y ahora, multiplíquese la alegría de compartir.
Nell http://lunadeplatanell.blogspot.com
Milton http://miltonostetto.blogspot.com
Fernando http://fernandonombela.blogspot.com
María Eugenia http://saltardeltren.blogspot.com
SAL http://gusanosmetalicos.blogspot.com
Claudia http://www.mediamesa.com.ar
Túconmigo http://tuconmig.blogspot.com
Felipe http://elcuadernodeunizquierdista.blogspot.com

... faltan dos. Lo sé, pero no importa: los misterios de la multiplicación resolverán.

domingo, 29 de mayo de 2011

soñar

'Afuera es alta noche y llueve un agua insidiosa', escribe Leila Guerriero en su entrevista a Alejandro Zambra ('el hombre que lee') por la que me entero de sus inicios como poeta. Ha pasado ya el sábado y es de noche y no llueve, y cuando dé a publicar estas palabras habrá pasado también el tiempo de reflexión. Y reparo en esa condición temprana del poeta y novelista porque en estos días de desazón, de dudas y de vacilación, de certeza de cambio, he tenido la suerte de verme acompañado de versos (aunque también -y justo es decirlo- de amigos, y de amigas que son como poemas).
Se ha escrito, y mucho, del poder consolador (¿diré bien?: o de consolación, o de consuelo) de la filosofía, hasta convertir en un moderno bestseller aquel que recomendaba más Platón, y menos medicamento, como consuelo y remedio de nostalgias y otras enfermedades del alma. No he visto, sin embargo, junto a ese De consolatione philosophiae, un elogio parejo al poder taumatúrgico de la poesía.
Se lo escribí a Fernando Nombela cuando recibí -por otra nueva vía- la invitación al acto de presentacion de su nuevo libro: 'Espero poder estar ahí, acompañándote. Como tus poemas y tus pensamientos por escrito -gracias por el libro, por tu amabilidad- me acompañan en estos días aciagos, tristes'. Y en la presentación, que fue también la de una nueva editorial de poesía, me colé, con Pedro Torres oficiando de presentador junto al editor, Agustín Sánchez Antequera, de ese Soñé la muerte y otros poetas, regalo de Fernando.
Fernando, un poeta entero ('cuando lo leí -por el libro- me dije que aquí había un poeta', repitió Pedro como media docena de veces) que sabe decir con dulzura, y sin dejar de juguetear, travieso, que el poeta escribe siempre desde la conciencia de la muerte. Será cosa de los sueños, tan vital él y tan futuro. Que escoge para leernos, cosas del azar que ya no conseguiré separar jamás de la necesidad, los dos fragmentos (¿o poetas?) -el LXI, SEREMOS LO QUE HAGAMOS JUNTOS, y el XLI, LA DEL ALBA SERÍA- que, con el LXIX: LA DESTRUCCIÓN O EL AMOR cuya lectura le solicitó el presentador, son justamente los que yo hubiera elegido para esa misma ocasión.
Más ese poema de e.e. cummings, traducido por él, que traje por aquí hace un tiempo por si  de aliento servía para una mujer que me confesó su estar cansada (¿te acuerdas aún, amiga querida?). Quería yo saber cómo sonaba en su voz, y -no sin dudar- se lo pedí. De paso, y sin querer, detecté una errata imperceptible que bien pudiera ser intención y acierto, no más que un enderezarse de la cursiva del modo mismo en que la luna se eleva desde el mar.
El gozo le reventaba, alborozado, y en sus ojos y sus manos le tembló, cuando habló de Cervantes, su señor don Miguel indiscutido. Y me menciona -gracias- cuando habla de André Gorz, marxista hasta el final y enamorado.
Agustín, editor y artífice de El sastre de Apollinaire, el primero en hablar, reflexiona sobre la poesía. 'Sea -la poesía- el lenguaje que reúne, y en el que nos entendemos, a todos los que nos negamos a que se humille a ningún ser humano'. Y nos advierte de que el poeta niega, siempre, el poder porque el poder acaba siempre por humillar a alguien.

                                                               
LXI
(16 de junio de 2008)

SEREMOS LO QUE HAGAMOS JUNTOS

Un año antes de suicidarse, André Gorz escribió una larga carta de amor dirigida a Dorine, su mujer gravemente enferma, en la que anticipaba la decisión de ambos de abandonar juntos este mundo. Me gusta leer declaraciones como esta: Sin que te dieras cuenta, te saqué una foto de espaldas: caminas con los pies dentro del agua por la gran playa de la Jolla. Tienes cincuenta y dos años. Eres maravillosa.

(Carta a D. Historia de un amor. Traducción
de Jordi Terré. Madrid. Paidós, 2008)

***

Termino de escribir -ya en domingo- en el patio de la parra, preñada de uvas este año y de verde, soñando los altos pinos que ya no están. Su ausencia es su presente, y es el cielo el que se alza ahora en su lugar. La mecedora de al lado seguirá estando ocupada.

Soñé que cuando ni tú me quedabas
sólo me quedabas tú

(F. Nombela, Soñé la muerte y otros poetas, El sastre de Apollinaire, 2011)

lunes, 23 de mayo de 2011

domingo, 22 de mayo de 2011

ochocientos mil

Los jóvenes -ellas y ellos- que podrán estrenar hoy su derecho al voto. Con la ilusión, la incertidumbre, los  nervios y la emoción de toda primera vez. Bienvenidas, bienvenidos.
Que lo recuerden: voto, luego exijo.

sábado, 21 de mayo de 2011

utopía

No como un no-lugar, sino como el horizonte que dibuja ese cielo allí donde se encuentra con el suelo, camino siempre abierto, invitación, llamada. Deseo.
Sin utopía no hay izquierda, que es la búsqueda de su realización anticipada. Porque tampoco es izquierda la que todo lo fía al día después, al más allá (misión y coartada de muchas, casi todas, las iglesias), mientras deja que se encargue la derecha de las cosas, los hombres y los días. Nuestro reino, de serlo, lo ha de ser de este mundo.

En estos días se exhiben los jóvenes airados. Salen a las calles y se quedan en las plazas, se muestran, hablan. Quieren. Y quieren, dicen, democracia ya: porque entienden que no la hay, o que es menguada y corta y esquiva la que conocen.
Ellas, y ellos, saben cómo multiplicar sus voces. La democracia real -la realmente existente, quiero decir- se lo ha enseñado, y ha puesto en sus manos utensilios que no soñó jamás nuestra juventud de cuando entonces: aún recuerdo cuando un amigo, compañero de afanes y de luchas, hablaba de la revolución silenciosa del fax (que fue ayer, aunque parezca antiguo de siglos). 
Les hemos enseñado que democracia es palabra, diálogo, debate, asamblea -desde niños, éstos, en sus aulas de educación infantil, en ese especial rincón-, decisión razonada, argumento, respeto, turno, escucha. Y responsabilidad y contrato: ¿qué de su voto, los que lo prestaron?, ¿qué de las promesas en tiempo de elección, no-os-fallaré?. La primacía de la política como construcción de la ciudad, la honestidad y la decencia, la ética, es lo que les hemos querido enseñar. Educar para la ciudadanía activa, así lo hemos querido. Les hablamos de la limpieza de los gestores públicos, que no deben tener otro cuidado que el bien de lo común, viejo Platón. De que se trata de la gestión y del gobierno de las cosas y los asuntos, la libertad irrenunciable de las personas, un Marx a releer y a practicar.
Les hemos hablado, y ensalzado, de la igualdad, que cualquier voto debe valer lo mismo, pues lo mismo -ninguno más que otro- valen los ciudadanos. Igualdad, esencia y sustento de la democracia: la que permite, con reglas que la achican y debilitan, que los votos de cientos de miles de personas queden relegados a la ineficacia y al olvido.
Les hemos predicado que los -y las, bendita paridad- que representan nuestra voluntad porque hemos delegado en ellos, temporalmente y en préstamo, la tarea de gestionar los deseos que encierra nuestro voto, deben responder: ante nosotros, lo primero. Y estar a nuestro servicio. Y no traicionar sus compromisos (que lo son, ante todo, con nosotros). Y dar la cara, y explicar, y preguntar. Que puedan, y podamos, mirarnos a los ojos.

Si les hemos enseñado democracia, ¿acaso nos debe extrañar que quieran democracia? ¿No será, más bien, que debamos alegrarnos? Si les hemos acompañado en esa aventura, corazón de la educación, que son los valores, ¿nos ha de resultar ajeno, o asustar, que los quieren airear?, ¿que exijan coherencia, decencia, consecuencia, honestidad, verdad?.
Si los queremos críticos, activos, participativos, rebeldes -y hasta, si cabe, insumisos-, ¿a qué esperamos para responder que sí, que la democracia se refuerza, cobra nuevo vigor, es más robusta con ellos, con sus ideas, con sus aportaciones?

Me reconozco en sus denuncias y en sus aspiraciones y en sus sueños. Han sido y son las mías, los míos, las de muchos de nosotros. Y les estoy agradecido: ese ventarrón tranquilo de aire fresco, renovado, nos da más fuerza (incluso si en algún sitio nos resta -que ni lo espero ni lo quiero- algunos votos). No hacen otra cosa que lo que deben: es su tiempo, me recordaba ayer una amiga muy querida.
A ellos les corresponde la tarea de que no se apague la luz ni la voz ('si el eco de su voz se debilita...') que nos llevó a otros, a muchos otros, a trabajar por que un día ya lejano de junio de 1977 pudiéramos abrir de nuevo en España las urnas para que el voto libre de todos (un hombre, una mujer, un voto)  sustituyera a la voluntad de uno solo. Para abrir el camino a una Constitución que nos permitió dejar de ser súbditos para ser ciudadanos, y en la que están escritos todos -todos, digo bien- los derechos cuyo cumplimiento exigen estos días miles de jóvenes pacíficamente airados, rebeldes con causa.

Los que sabemos -porque la padecimos- que sin partidos (y sin sindicatos) o con partido único, y sin elecciones libres, no hay democracia sino dictadura iremos a votar mañana. Porque votando, y votando libre, es como mejor serviremos también a los que llenan las puertas del sol de tantas ciudades de España.
El mio será, como siempre, un voto interesado. Me interesan la libertad y la democracia, claro. Me interesa que la economía se someta a la política, con reglas y límites precisos, para que sirva a todos según el mandato de la Constitución. Me interesan, sobre todo, las personas que tienen como único capital sus ideas y sus manos, y la fuerza de su voto. Me interesa, por eso, la igualdad. Me interesa, por eso, la utopía capaz de abrir los mundos que todavía no son.

Por eso votaré. A la izquierda, la que no renuncia a hacer efectiva la utopía que es, hoy y aquí, ensanchar y afianzar derechos básicos de ciudadanía: una educación pública y universal que siga permitiendo la emancipación, la seguridad del empleo con dignidad, la protección de la salud, la atención y la ayuda a los que menos pueden y tienen, la justicia con nuestros mayores, la igualdad entre mujeres y hombres, la libre expresión y el ejercicio libre de todos los afectos.

Y animaré a votar de la única forma que sé: libre y valiente, inteligente, útil.

miércoles, 18 de mayo de 2011

josebarreda

Hace tiempo que pensaba en poner por aquí alguna cosa, algún sentimiento, alguna emoción -sobre todo-  sobre un tipo -usted perdone- especial, ese paisano que es amigo y jefe, compañero, colega. Y presidente. Presidente de Castilla-La Mancha, por más señas.
Lo pensaba desde hace tiempo, y me decido hoy. El caso es que ayer hizo un alto en ese camino que le lleva a recorrer la Región en estos días -caravana electoral llaman a ese estar como con la casa a cuestas- en el pueblo en que nací, puesto en medio de un mar de viñas y recostado a la sombra antigua y fresca del rio Gigüela, La Puebla de Almoradiel. Y en ese patio del que fue recreo de las viejas escuelas de la Villa en las que me fui creciendo, más en alma que en cuerpo -que todo hay que decirlo-, les habló a mis gentes de vino y hospitales, de escuelas y de empleo, de trabajo duro y alegrías, de las residencias para los mayores (que siguen avergonzando todavía a quienes nunca conocieron otra solidaridad que la de la familia), de los libros gratis para los pequeños -y menos- colegiales. Y les habló del color, de los colores nuevos del presente en contraste con el sepia añejo de las fotos de la nostalgia. Y les habló, en estos tiempos en que algunos creen que los votos lavan los pecados de la avaricia, de valores.
He ahí un candidato con valor para hablar de un futuro que debe hacerse con valores. Él, Josebarreda, como le llaman los de su quinta, los tiene. La honestidad,  para mi el principal y primero. Y la solvencia, que lo hace gente de fiar. Y la humildad, que se le mezcla a veces con la timidez que va con él tanto como ese cabello blanco que siempre me recordó aquella canción con la que Raimon retrató a Gregorio (con Raimon, por cierto, recuerdos de una cena memorable). Y ese estar rumiando lo que escucha de modo que te quedas a la espera, nunca un pronto irreflexivo, nunca una decisión sin su tiempo ni a destiempo.
Ayer mismo me decía Inma que el domingo, pase lo que pase, se merecerá el gran abrazo, generoso, de tantos como le queremos. De él, fundamentalmente, el mérito, porque de él, muy principalmente, el trabajo y el esfuero, el tesón, el aguante y la firmeza. Y yo, que soy del corro de los optimistas sin remedio, le decía que el abrazo, claro, de la recompensa por el trabajo bien hecho. Porque ganarán, con él y con nosotros, los que necesitan de la política porque no tienen otro capital que sus manos y el voto libre que con su libertad decide.
Los que hoy le difaman son los mismos que lo vienen haciendo de antiguo, los que quieren siempre ver la viga en los ojos del otro -si no la hay, no importa, se fabrica a la medida- sin atreverse a mirar cerca, sin querer ponerse, mismamente, frente el espejo. Y hoy como ayer, cuando nos separaban unas siglas y compartíamos unos mismos valores, les digo que en política no vale todo.
Socialdemócrata de una pieza, con un proyecto intachable, quizás el único que merece realmente la pena: trabajar por que la vida trate con dignidad a todas las personas. Por que tengan, sean de la condición que sean, seguridad desde la cuna a la tumba. Por que no sea la desigualdad en la cuna la cuna de todas las desigualdades.
¿Viejo discurso? No: el más rabiosamente moderno, en tiempos aciagos de imperio de los nuevos mercaderes que venden y compran dinero y se creen amos también de la vida y el destino de los humanos.
Por eso, razón tiene cuando advierte de que un desahogo con el voto puede llevarse por delante la escuela abierta a todos, el médico sin igualas o la ayuda a domicilio cuando, a pesar de seguir valiendo, no te puedes valer por ti solo.

Josebarreda es buena gente. Un valor seguro.

domingo, 15 de mayo de 2011

¿melancolía? no, gracias

Desde que tengo memoria, los días como el de hoy están asociados a la romería y al campo, ermita de sanisidro, trasiego de carros -entonces- y tractores, sol casi siempre y encuentro, reunión, merienda. Asociados están a la vía de ese tren que dejó de pasar por el puente de hierro, y al rio de cuando el olor a fresco y peces, cieno limpio, hojas de caña y barco en sueños. Y algún puesto, como de feria en diminuto. Ya más grande, vinieron las verbenas que no disfruté, mi tiempo ido en otros afanes.

Pero el de hoy en el que escribo es de rechazo, propósito del no. No me resigno, ni quiero ser parte de una izquierda melancólica dispuesta a lamentar futuros tiempos que no fueron. Gestionar el presente, ¡cómo no!, es obligado, por más que oscuro. Y también, cómo no, contar con lo evidente, que lleva el signo del poder de los mercados financieros, del dinero que se vende -y no a cualquiera, y tampoco a cualquier precio- y se debe devolver incrementado. Es obligado hacer esfuerzos: de contención, de austeridad, de renuncia si es preciso.

Es así, y no lo niego. Lo que niego es que así deba ser ya siempre, que el presente se presente como el único futuro. Ni lo acepto, ni lo quiero. La izquierda en la melancolía, las derechas recogiendo el fruto de la siembra de los suyos, los ciudadanos entre el estupor y el señuelo falso de la falsa ideología. Porque, ¿qué hay del después de la crisis?, ¿quién lo decide?, ¿con quién?, ¿para quién?

Es tiempo de hacer, de reaccionar. Y reaccionar requiere y es hacer un relato claro de dónde estamos, de cómo ha sido, de quiénes son los responsables. Decir, contar, explicar la verdad: alzar el velo y dejar al descubierto, dar la luz. Denunciar. Viejas obligaciones de las izquierdas de siempre, filosofía de la política. Relato necesario, imprescindible, una exigencia más que moral.

Que es necesario, pero no bastante. Con el relato de lo que fué, la propuesta, el camino que señala lo que debería ser y los valores que acompañan -ellos también compañeros, ¿cómo, si no?- al propósito. Porque no nos está permitido resignarnos a que la victoria frente a la crisis sea la derrota de los ciudadanos, el paso atrás, el retroceso a tiempos idos, la pérdida de derechos conquistados, la renuncia a los sueños, la aceptación de que no es ya posible un futuro en que la vida nos vaya mejor.

No podemos recluirnos en la gestión de lo existente y dejar que otros, los reaccionarios, se ocupen de la política, de la construcción del imaginario colectivo, de la vida.
Es tiempo (y hay tiempo) de actuar para convertir el malestar en indignación. De ponernos al frente de la indignación para que se traduzca en rebelión con sentido, con ideología, con causa.
Para eso hace falta determinación y coraje, ideas, claridad. Volver a decir no a lo que se nos quiere hacer pasar por inevitable. 

Ayer leí que el Presidente del Gobierno de España reclama un voto valiente. Como el que fui pidiendo tantos años por estas tierras, quiero pensar. Si lo quiere valiente para esa determinación y ese coraje, que cuente conmigo.
Porque no me reconozco en la izquierda melancólica. Ésa que tanto se parece a la derecha.

penyora

Que te quede de mí
ese ruido de amapolas
endebles y furiosas
besándote,
y guardes la mirada
perdida, detenida
en algún punto fijo, como
si te mirara detenidamente,
perdidamente,
y te toquen la memoria
mis manos
como si te tocara,
y veles
el cuerpo vivo,
increíblemente vivo
que tuve.

(Irene Gruss, en Solo de contralto)

sábado, 14 de mayo de 2011

BAires

BUENOS AIRES. El amor por una ciudad es tan inmediato, tan intuitivo, tan irrevocable, como el amor por una persona. Se huele en el aire, se percibe en la luz, en los primeros minutos de la primera llegada. El tiempo, los regresos, los periodos de ausencia, fortalecen su hondura.

(A. Muñoz Molina, Vocabulario rápido de Buenos Aires, EL PAÍS, Babelia 1.016)

terco

Terco mayo

Terco mayo de soles repetidos,
olvidaré el invierno entre tus brazos.
Porque vuelves, y no para salvarme:
vuelves para robarme el pulso oscuro
que ha sabido dormir entre mis venas.
El saludo de mayo es la intemperie,
el corazón temblando en la explanada,
desnudo y expectante. Será hermoso
encontrarte en el llano mientras siento
un río antiguo y un temblor de tierra
en el circuito ciego de la sangre.

(Olga Bernad)

viernes, 13 de mayo de 2011

l.b. (2)

Es capaz de no dejar títere con cabeza, dicho sea con todo el respeto a las cabezas de los títeres. Y es la suya una prosa que no da, ni se da, tregua. Caiga quien caiga, por ser él el primero dispuesto a dar la cara, a  sabiendas de lo que puede ocurrir cuando así se expone uno en lo que uno tiene como identidad más al alcance de la vista... y de la mano.
Capaz, muy capaz, de escribir con emoción, de llamar por su nombre verdadero a la -única, por singular- lectora y mujer de las bibliotecas en que refugiarse del mundo (sin tener que huir de la carne, el demonio ya dentro). ¿Su nombre?. Libertad, claro.
Y que ha escrito una novela divertidísima y triste, dura, emocionante, difícil. Y grande.Una novela, como las de esa especie, de amor y de esperanza. Para, leyéndola, pasárselo en grande.
Con barba o sin ella, se le entiende todo. Se le conoce todo, que dirían los nuestros de entonces.
Con la suerte de un nieto que le manda besos de humo.

martes, 10 de mayo de 2011

coplas con tiovivo

El castillo de Montizón está en el término municipal de Villamanrique, el pueblo que celebra unas Jornadas en honor y recuerdo de su más ilustre, el poeta Jorge Manrique. El castillo se alza en la raya, y el río Dañador -¿he hablado ya de su nombre extraño?- separa dos tierras que son en verdad una sola, difícil distinguir allí dónde Castilla y dónde la Andalucía que podria ser Mancha. Tierras de mirar lejos sin nostalgia.
A las Jornadas acudo, y me encuentro con que no quiere faltar a su clausura la virgen de Mairena, que acostumbra a ser traída desde La Puebla del Príncipe el primer domingo de mayo. Las lluvias no lo permitieron entonces y llega una semana más tarde. Y así, procesión y poesía se dan la mano, y los premios se reparten dos veces. Y así parecen más llevaderas las despedidas, las de Juanjo y Tere, que así les siguen llamando a pesar de sus setenta más que cumplidos.
Juanjo es jornalero, peón que siempre quiso tener a mano un libro. Hoy, sus tres nietas son su orgullo: tituladas las tres, una doctora, dos ingenieras. Y Tere, un prodigio de memoria, se emociona con la dedicatoria de otro libro, en el que quien fuera uno de sus alumnos la recuerda como la maestra que le enseñó a distinguir cuándo la luna crece de cuándo mengua.
Los poetas -ellas y ellos- del grupo poético Guadiana recitan sonetos de memoria. Alguno bien podría parecerse a los que Quevedo escribiera en pueblo bien cercano. No en vano andamos por tierras de versos y poesía, y al encuentro de poetas nos encaminamos a la tarde.
El pueblo entero disfruta de una comida al sol de la plaza, encerrada por los puestos de un mercadillo que dicen medieval. Casi en el centro, un particular tiovivo ('los caballitos', decíamos) que se mueve pausado por la acción de unos pedales.
El poeta, guerrero sin fortuna, recuerda en coplas a su padre y nos advierte. Y se hace inmortal. Tan callando...

Las mujeres, con atavíos de época, se ufanan de haber dado de comer a un pueblo entero. Son, me dicen, la Asociación -de Mujeres, claro- más activa de Vallamanrique. Juan Pedro, el joven alcalde, no puede ocultar su particular contento, que en la foto se le notará. Seguro.

mayo

Tarde en Cuenca, clausura y premios. Música, y palabras. Entre los premiados, el poeta. Le agradezco en una tarde de domingo que nos ayudara a ser completamente viernes, y el eco de unos versos que públicamente celebro. El poeta me regala una dedicatoria amable.

Parecidos

Pura vida los ojos, y la piel
una templada sucesión del tiempo.
Se parecen los árboles al bosque
como tu cuerpo se parece a ti.

La mañana se ha ido entre las hojas.
Están hechas de luz
verde, rojiza, fatigada en oro,
según las estaciones y las horas del día.
Su color es un modo de lealtad,
la forma de vivir entre los suyos.

Reconozco mis años en tu cara,
el poder de mirarme
con una historia dentro de tus ojos,
la experiencia del mundo
que conservan los gestos,
mientras los años borran
las fechas en los árboles.

El destino nos busca con recuerdos
que a veces huyen de su rostro
como si fuese un nido sin canciones.
Más que la edad,
hay caras que reflejan
todo lo que perdieron.

Confunden la sequía y el otoño
en una helada de renuncias.

Pero tu cuerpo se parece a ti,
a la mujer que tiene
una ciudad, un mundo, un sol de guante negro,
una ambición en armas,
una historia vivida
con sus cuentas pendientes,
un atado de sobres
y un amor
que no se cansa de mirarla.

(Luis G. Montero, Vista cansada, 2008)

sábado, 7 de mayo de 2011

candidata

Leído por ahí.

ONRADA Y ONESTA, MÁS QUE EL QUE LO INBENTÓ 
 
Hace unos días, en el noticiario de una cadena de televisión, contaban que Mª DOLORES DE COSPEDAL había sido objeto de una cierta distinción por parte de Mujeres por la Democracia en Talavera de la Reina. Hasta aquí, la información no ofrecía mayor relevancia que la de una rutina más o menos cotidiana y perfectamente asumida por el personal (¿para qué están en el mundo determinadas personalidades sino para recibir halagos y babosidades de los suyos mientras la cosa funcione?). Sin embargo, el asunto se convertía en ciertamente llamativo a partir del momento en que la presidenta de la organización, para justificar el agasajo, en un alarde idiomático sin parangón (quiero decir original hasta dejarlo de sobra), se dedicaba a glosar los méritos de la homenajeada a base de una enumeración de virtudes cuyas iniciales coincidían con las letras que componen el apellido de la protagonista del acto. Así, al llegar a la O de Cospedal, la señora por la democracia no tuvo reparo alguno en afirmar que la conocida política también merecía aquel homenaje por ONRADA y por ONESTA.

Captada plenamente mi atención por el doble disparate ortográfico, me dije que, o bien mi oído me había jugado una mala pasada, o bien la barbaridad en cuestión no era tal, sino más en concreto un juego semántico cargado de una intencionalidad que al pronto se me escapaba. Así que, en absoluto dispuesto a dejarme arrastrar por un tonto y precipitado alarde de purismo, me puse a la labor de averiguar el porqué de semejante malabarismo lingüístico.

Hechas las asociaciones mentales pertinentes, me encontré frente a una trayectoria política, la de la presidente regional del PP a lo largo de los últimos años, tan repleta de actividad como de contradicciones (todas ellas, a la sazón, perfectamente orientadas en la misma dirección). De manera que, centrado en esta línea de indagación, concluí que necesariamente la solución del galimatías habría de hallarse en el núcleo mismo de tan febril dedicación a la acción política.

Y, naturalmente obligado, llevé a cabo un repaso más o menos ordenado y sin la menor pretensión de resultar exhaustivo, con el que recordé cómo, habiendo votado en las Cortes autonómicas el proyecto de renovación del Estatuto, no tuvo el mínimo reparo en boicotearlo en el Congreso de los Diputados en razón de su cargo de Secretaria General de su partido en el ámbito nacional y a cuenta de no se sabe cuántos hectometros cúbicos de más o de menos, colocados aquí o allá, que eso era lo de menos. Y todo esto, claro está, sin dejar de destilar demagogia patriotera siempre que un auditorio castellano-manchego se lo demandase. Excepto cuando, anteponiendo los intereses murcianos y levantinos (insistamos en que sus cargos de mayor rango no son de aquí sino de más allá), no tuvo escrúpulo ninguno en enfrentarse incluso al empresariado castellano-manchego sin que la voz le temblara lo más mínimo.

Dicho todo lo cual, cabría preguntarse si esta candidata a presidirnos, senadora por más señas aunque al Senado no acuda ni en sus ratos libres, además de ejercer sus vaivenes con puntillosa vocación partidista por una pasta gansa, no lo hará en connivencia con las mujeres demócratas y para despistar a los detectives que al parecer la vigilan noche y día.

A la altura de este somero balance, sin embargo, he de confesar que no estoy seguro ni siquiera de haberme aproximado al esclarecimiento del misterio de marras. Aunque sí he llegado a dos conclusiones bien claras: la primera, que desde luego ONRADA y ONESTA no son vocablos que puedan encuadrarse en las familias semánticas de la HONRADEZ y la HONESTIDAD; y, segunda, que, a la vista de lo contemplado hasta hoy, en este país, con la ONRADED y la ONESTIDÁ por bandera, se puede ir hasta el fin del mundo..., si bien de vez en cuando, por exigencias del guión, haya que soportar que el rímel se corra sin dejar que aflore del todo la diminuta emoción de una lagrimita.

jueves, 5 de mayo de 2011

luis béjar

Mañana, a las siete de la tarde y en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, Luis Béjar presentará en Toledo su última novela publicada, Un error de cálculo. La fórmula, un diálogo con Manuel Longares. Y los muchos amigos y lectores que esperamos.

Algo escribiré más tarde. Por ahora, así lo vió Fernando Larraz en El Día de Córdoba.


Una novela moderna

'Un error de cálculo' de Luis Béjar alcanza inauditas cotas de inteligencia novelesca con humor, metaliteratura y profundidad.

El planteamiento de Un error de cálculo es ya toda una declaración de intenciones literarias: un profesor de enseñanza secundaria, viejo militante comunista, decide un día afeitarse su barba. Este hecho banal e impremeditado trastorna su existencia porque nadie de su entorno -ni su mujer, ni sus hijos, ni sus compañeros, ni sus vecinos- lo vuelve a reconocer. Incluso su voz sufre una mutación. Será recluido en un centro psiquiátrico ante las demandas que hace, de un modo cada vez más angustioso, de su identidad perdida. A partir de este momento, el lector comenzará a dudar de a qué lado está la cordura: ¿es este Teodoro Sagredo el profesor y padre de familia que dice ser, o esta identidad reclamada es sólo el delirio de un loco? En el centro psiquiátrico, Sagredo descubre su destartalada biblioteca, un espacio en el que la locura armoniza bien con la literatura -Sagredo dialoga con Baroja y Bécquer y él mismo trueca su identidad por la de Zalacaín, el personaje barojiano-; renace su sentimiento amoroso; y ejercita su memoria para descubrir ante el lector los tortuosos caminos por los que habían discurrido la degradación de su relación de pareja y el desengaño de sus ideales políticos.

A la vista de esta síntesis apretada del argumento se percibe que Un error de cálculo permite un elevado número de lecturas. A través de su protagonista, la novela se convierte, al mismo tiempo, en una indagación antropológica y existencial -pues plantea el problema de la identidad, de la relación del individuo con su entorno, etcétera- y socio-política. Al hilo de esta última lectura, el lector no tarda en identificar el centro psiquiátrico de Nuestra Señora del Amparo, convertida en la particular imaginación del protagonista en "el reino de Aglapsia", como una metáfora de la España desde los años de la Transición hasta la actualidad, con sus peculiares distorsiones, mezquindades y falaces idealismos. La prosa de Luis Béjar es muy selecta, repleta de demostraciones de agilidad lingüística de muy alto calado; es la escritura de un autor culto y lúcido en grados poco habituales. La figura de Teodoro Sagredo tiene texturas similares a la de grandes personajes literarios, ya que, como Don Quijote o como Gregorio Samsa, aúna el patetismo más vehemente, la tragedia humana más conmovedora y el ridículo más hilarante. Teodoro es, por esto mismo, el perfecto personaje novelesco. Camina por un desolado tiempo de esperanzas frustradas sin ser capaz de adaptarse a las condiciones de un mundo cambiante que lo desborda. Su locura es, como el mismo acto de cortarse las barbas, la consecuencia de la disolución de los vínculos epistemológicos que lo mantenían tenuemente atado a la realidad. Un error de cálculo contiene, en conclusión, muchos de los ingredientes del arte de la novela moderna: un personaje protagonista desconcertado que nos sirve para comprender mejor nuestro mundo; humor carnavalesco que a veces es delirante y siempre disolvente; un sutil juego de narradores; dosis comedidas y suficientemente connotadas de metaliteratura que insertan la novela en una rica tradición literaria; y, tal vez por encima de todo ello, un hilo comunicativo que la mantiene conectada en todo su desarrollo con la perspicacia del lector. Con estos ingredientes, tal vez sea ocioso decir que Un error de cálculo es una novela excepcional y rabiosamente moderna con inauditas cotas de inteligencia novelesca.

europeos

La misma sala de la Biblioteca en la que hace días anduve a vueltas con la Inés de Almudena (ya lo tengo) y el solaz de la alegría, y en la que mañana estaré (¿estaré?) con Luis Béjar y sus afanes de vida y escritura, acoge una muestra de lo que son hoy los frutos de aquel sueño europeo que mantuvo vivo nuestra esperanza en que España dejara de ser la excepción que marcaban los Pirineos. Europa era (y debe seguir siendo) democracia, ¿recordáis?. Y democracia, las puertas abiertas de Europa. Viejos sueños, nuevas realidades.

Entregábamos, en la semana de Europa, las placas Somos Comenius a un puñado de colegios e institutos, y alguna Institución. (Uno de esos programas, Regio por más señas, me ha llevado un par de veces camino de Belfast -duro, sí, el viaje último, ya para el recuerdo- y ahora llega a su término). Un acto sencillo y luminoso, hecho de tesón y confianza.
Rememoro fechas y nombres. Aquel primer viaje a Estrasburgo, autobús de utopías, con Gregorio López Raimundo de acompañante. Otros muchos vendrían después, Bruselas incluída, siempre con la certeza de que no tenemos mejor presente, ni futuro mejor, que el de una Europa fuerte y solidaria. Y de allí la sonrisa, que ayer no faltó, generosa. Sonrisa y abrazo de la niña Bea, que me dedicó un día la mejor de las metáforas, señor del arcoiris (¡qué más quisiera este viejo soñador!). Y hoy cumple años: que sean muchos, y luminosos, los que estrenes.
Estaba allí mi presente y mi futuro, ya para siempre: lo saben las piedras, sabias como duras, del Alcázar ganado para los libros. Y estaban Eva y Encarna, trabajos europeos. Y una jovencísima auxiliar de conversación, francesa en Valdepeñas, Carmille, que comienza sus palabras diciendo que quien no conoce otras lenguas extranjeras nada sabe de la suya propia, citando a Goethe.
Palabras las suyas -capaz de pronunciarlas en cuatro lenguas- que recuerdan cómo el hablar lenguas extranjeras cura de la soberbia etnocentrista, y nos advierten: 'El aprendizaje de lenguas extranjeras no se termina nunca, siempre hay algo más que aprender. Por eso hace falta ser humilde.'
Humildad entre tanto boato. Pequeñez de gentes realmente grandes. Esfuerzo que encuentra recompensa, aunque sea sólo con un 'gracias'. Esa palabra que tanto cuesta decir, y que cobra un lustre nuevo cada vez que se la dice.
Gracias, siempre. Gracias mil.

¿A quién se las dará ese joven que confiesa que el viaje -recurrente poder de seducción- con su instituto comenius es 'la mejor experiencia de su vida'?. ¿A su profe, el que nos dice que esas palabras ('es la mejor experiencia de mi vida'), dichas por un adolescente, 'no pueden caer en saco roto'?

martes, 3 de mayo de 2011

sabía reir

'(...) Sabía reir, lo hacía con fuerza pero con sinceridad y simpatía, nunca como si adulara ni en actitud aquiescente sino como si respondiera siempre a cosas que le hacían verdadera gracia y fueran muchas las que se la hicieran, un hombre generoso, dispuesto a percibir lo cómico de las situaciones y a aplaudir las bromas, por lo menos las verbales. (...) hay personas que nos hacen reir aunque no se lo propongan, lo logran sobre todo porque nos dan contento con su presencia y así nos basta para soltar la risa con muy poco, sólo con verlas y estar en su compañía, aunque no estén diciendo nada del otro mundo o incluso empalmen tonterías y guasas deliberadamente, que sin embargo nos caen todas en gracia.'

(Javier Marías, Los enamoramientos)

preguntas

foro romano

todas las mañanas cuando me despierto
el sol arde fijo en el cielo
el café con leche humea en la cocina
yo le pregunto a quien me acompaña
¿cuántas horas he dormido?
pero nadie me responde

abro los ojos y los brazos buscando un apoyo
toco mi mesa de madera y la noche cae con violencia
un relámpago apaga la luz del sol
como la luz de una vela
vuelvo a preguntar
¿el café con leche de hace siglos humea aún en el polvo?
pero nadie me responde

en la oscuridad me levanto y lo bebo
pero compruebo que la leche está helada
y el café encendido yace como el petróleo
a varios kilómetros bajo tierra:
una silenciosa columna se desploma entre mis brazos
convertida en cenizas
bruscamente el sol vuelve a elevarse
y a declinar rápidamente
en una tempestad de hojas y pájaros rojizos
dentro de mi habitación el crepúsculo brilla un instante
con sus cuatro sillas de oro en las esquinas
trato de recordar mi infancia con las manos
dibujo árboles y pájaros en el aire como un idiota
silbo canciones de hace mil años
pero otra columna de cenizas se desploma entre mis brazos
y mis manos caen cubiertas de repentinas arrugas

claramente ahora el agua del lavabo
me recuerda mis primeros baños en el río
vagos rumores desnudez perfumes viento
cerdos empapados bajo la sombra de los naranjos
¿mi memoria es quizás tan inmortal como tu cuerpo
cuando te desnudas ante mí
tú que no eres sino un pedazo de mármol
montaña de polvo
columna
reloj de ceniza
hueso sobre hueso que el tiempo avienta en mis ojos?
¿no recuerdo acaso las últimas horas de la noche
cuando te besaba enfurecido sobre mi catre de hierro
como si besara un cadáver?
yo le pregunto a quien me acompaña
amor mío velocísimo
¿cuánto tiempo ha pasado desde entonces
cuántas horas
cuántos siglos he dormido sin contemplarte?
pero nadie me responde

(Jorge Eduardo Eielson, de Habitación en Roma, 1952)
** Aquí más.

domingo, 1 de mayo de 2011

nunca más

Ha muerto Ernesto Sábato, que iba a cumplir cien años. 
Y desaparece un pedazo de humanidad, otro trocito de la Argentina que amo, un testigo de la memoria colectiva empeñada en la causa de la dignidad. Un siglo de vida fecunda.
De todas sus obras, me quedo con ese su otro Informe. No el de ciegos, sino aquel en que, cumplida la tarea -con tristeza, con dolor...- de relatar la ignominia, nos advierte de que únicamente con la democracia 'podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado.'
Que, en su recuerdo, la infamia no pase nunca al olvido. 

En la Córdoba de Argentina tuve ocasión de sentir de cerca el eco de la tortura a que fueron sometidos los detenidos, de ver la herrumbre de los cerrojos de las celdas de los presos, de oler la humedad triste del lugar (tan cerca de la catedral, tan cerca, que era imposible no ver, no oir). Y pude leer sus cartas, tocar alguno de sus objetos personales, saber del amor de los suyos, tener noticia de sus sueños quebrados para siempre.
Sobrevolé el mar del Plata y los pude ver allí abajo, en esas aguas marrones, orgullosos y enteros, sus ojos bien abiertos pidiendo verdad y justicia.
Y mujeres de blancos pañuelos, madres y abuelas, no dejaron de caminar nunca. Para que nunca más.

Por todo, a don Ernesto, a Ernesto Sábato, gracias. Hoy, Primero de Mayo, día de los trabajadores.


'.. es decir bueno queremos desenterrar, queremos ubicar los restos de nuestra hermana, la familia decide que sí, que quiere los restos, que quiere enterrarlos más allá de las motivaciones de cada uno y lo real que a partir de este descubrimiento creo que empieza hacerse luz sobre, muy, muy muchas cuestiones, muy, muy muchas cosas que estaban entrecomillas enterradas y que se pueden empezar a desenterrar profundamente, a desentrañar yo diría que a desentrañar la mitad de la verdad, en que sentido... en el sentido de que nuestra hermana ya est muerta, sabemos porque tenemos sus restos, sabemos aproximadamente en que circunstancia murió porque eso esta acá en esta carpeta, científicamente demostrado por donde ingresaron las balas, que es lo que produjo cada una de las balas, tres balazos, además el médico policial que hace este estudio muy pormenorizado, también informa algo que es muy importante a tener en cuenta a los fines de la investigación el... concluye que el cuerpo de mi hermana fue arrojado al mar o al Río de La Plata, que estuvo aproximadamente 10 días, pero esto ya es un elemento importante a tener en cuenta, nuestra hermana estuvo en algún lugar en los últimos días de su secuestro, desde el cual se arrojaban cadáveres y sabemos que no acá en la Provincia de Buenos Aires no se largaban, no salían aviones de muchos lados con cuerpos de compañeros, sino que eran contados, es decir o la Armada o Campo de Mayo hasta donde yo conozco, entonces eso lo pongo como un elemento que creo que va a ser relevante para investigar, que creo que la Cámara o no se quien tendrá que diligenciar todo lo necesario para empezar a desentrañar esta madeja, lo concreto que mi hermana fue arrojada de un avión, por lo cual decimos que estuvo en un centro Clandestino de donde salían cuerpos o compañeros con vida, por lo menos eso es lo que se conoce hasta ahora y eran arrojados al mar, ese es un elemento.'

'... porque nuestra hermana, ya habrá sido también mi hermana bastante clara era, eramos todos digamos muy familieros, pero particularmente ella, no se ella aún desde, aún de las situaciones más tremendas o graves o inseguras y muy responsables mi hermana, muy responsables hasta tal punto que a los 30 días de haberse escaparse de la cárcel del Buen Pastor de Córdoba, ella se la rebusco, se arriesgo y se hizo presente en la casa de mi hermana... bueno entonces la fecha de secuestro de nuestra hermana, decimos y ya lo decimos sin duda ha sido en Marzo o Abril, a Tota la secuestran en Marzo o Abril y esto nos lleva a otro elemento que nosotros decimos que es esencial para la investigación, Tota estuvo en manos de los secuestradores, de los militares, de los torturadores durante aproximadamente 8 meses, no podemos decir con precisión si fueron 8, 9 o 7... pero un periodo muy llamativo, muy llamativo nosotros, este nuevo dato digamos así, esto nos ha creado mucha incertidumbre, es decir porque ha estado tanto tiempo Tota en manos de los torturadores, es algo que en general es bastante excepcional, los casos... yo he estado, yo he estado en un centro de detención clandestino en Córdoba, yo estuve en La Perla, conozco mucha gente y conocemos y leemos y agarramos el libro, etc... de toda la información que tenemos y decimos que no hay muchos casos en los cuales... una mujer haya estado secuestrada entre 8 o 9 meses, salvo, salvo, salvo algunos casos, que casos, primero los casos de compañeras embarazadas, es decir que los militares querían mantenerla con vida para recuperar, para tener la criatura, ese es uno de los casos en los cuales lo tenían con vida, nosotros no queremos con esto inferir de que Tota, nuestra hermana estaba embarazada, pero a la luz de los datos que vamos recogiendo tampoco lo queremos descartar, creo que esto debe ser un elemento central que la Cámara debe tener en cuenta al momento de definir y diligenciar todo lo que haya que diligenciar para investigar y llevar a cabo el esclarecimiento de éste hecho. Creo que nuevamente me remito al expediente este del equipo de antropólogos, es excelente, que es excelente realmente, pero acá la carátula que la policía da, o sea a mi hermana, el cadáver lo encuentran creo que en noviembre, fines de noviembre, noviembre del 76, el médico policial que hace el estudio de laboratorio etc, etc, sin dudar dice que es un homicidio y después se corrobora todo con los balazos, etc, etc, acá estamos frente un homicidio viéndolo desde el punto legal, hay un homicidio que hay que investigar, pero no solo eso... de esta carpeta también surge que este homicidio que se comprueba no es elevado a la justicia, aparentemente no es elevado a juicio, que pasa ahí, quienes son los que han intervenido, porque la policía a pesar de esto, decide enterrar a mi hermana como NN, y en el término de 30 días tuvieron la certeza y la confirmación de que se trataba de Rosa Eugenia Novillo Corvalan, que por ende podrían haber avisado a la familia, sin embargo que es lo que ocurrió para lo cual la Policía o los responsables, no se si era la Policía, decidían cajonear este expediente y enterrar a mi hermana como NN y entonces nos surgen muchos interrogantes y decimos esto hay que investigarlo realmente, pasó a la justicia o no pasó, intervino la justicia, llego en algún momento algún juzgado este expediente, o esta causa, bueno creemos que.... esto debe investigarse, entonces decimos que hay dos aspectos desde nuestra óptica central que hay que investigar... uno que ocurrió con el cadáver a posteriori de su desenterramiento, de su descubrimiento, porque no fue la justicia, porque no se aviso a la familia, etc, con todo lo que trae aparejado ello... y tiene otro aspecto es decir cuando fue secuestrada nuestra hermana, porque fue secuestrada, en que circunstancia, quien la detuvo, quien la torturo, quien la mato, que fuerza, que sector, en donde estuvo secuestrada, porque la lanzaron de un avión, bueno son los dos aspectos que nosotros decimos es, que queremos que se sepa, queremos llegar a la verdad, queremos llegar a la raíz de esta historia y decimos no solamente porque es nuestra hermana... por que decimos que forma parte de la verdad que el pueblo argentino y esto no es política, es historia... es la historia del pueblo argentino que queremos conocer, que pasó con mi hermana y en forma que yo digo, esta bien esto es un símbolo para mi, es mi hermana... pero a la par de ella hay 30.000 desaparecidos, que queremos saber que pasó...'
  
(Testimonio de Rodolfo Novillo en la causa 2.028, sobre el secuestro, desaparición y asesinato de su hermana Rosa (Tota) Novillo Corvalán, argentina de Córdoba)  


 

saudade

O Poeta Inventa Viagem,
Retorno e Morre de Saudade


Se for possível, manda-me dizer:
- É lua cheia. A casa está vazia -
Manda-me dizer, e o paraíso
há de ficar mais perto, e mais recente
me há de parecer teu rosto incerto.
Manda-me buscar se tens o dia
tão longo como a noite. Se é verdade
que sem mim só vês monotonia.
E se te lembras do brilho das marés
de alguns peixes rosados
numas águas
e dos meus pés molhados, manda-me dizer:
- É lua nova -
E revestida de luz te volto a ver.

(Hilda Hilst, Poesia: 1959-1979)

** gracias a EmmaGunst, por el recuerdo. Aquí más.
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