Espectador en campaña. Día catorce. 23 de junio
Donde pueden verse distintas maravillas hispánicas. El milagro
mariano de la multiplicación de los millonarios: más capital humano
para una eventual reproducción de la amnistía fiscal que tanto bien
ha procurado a los nacionales. La apoteosis del ministro beato,
faldero y santurrón facilitador de medallas -pensionadas- y
ascensos, señor de la porra y la multa, acogido al manto de vírgenes
variopintas en sus funciones de agitador de la máquina del fango
autóctona.
Hoy se vota -en la pérfida Albión- el destino inmediato de
Europa. Muestra de que lo que antaño fue claro objeto de deseo es
ahora anticipo de un mal sueño. Pena del nuestro, que allí
depositamos toda nuestra esperanza.
Pena de que la mayor
preocupación de nuestras derechas fuera el anuncio de la visita del
primer ministro británico al Peñón. ¿Gibraltar? ¡Español!
Como
Perejil, ¡faltaría más!
Comentario
Con recio viento de levante, como ya sabes.
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