De tarde en tarde, la Sede que se quiere Santa tiene una oportunidad para redimirse que acaba finalmente desperdiciando. Ahora, en su muerte, arremete contra Saramago, contra un hombre generoso y lúcido, honesto, comprometido con los más pobres, creador de belleza y luz.
Estos, que dan la espalda a los que sufren, no cambian. Inquisidores, amigos de la oscuridad.
A moro muerto gran lanzada. Aunque a estos les da igual vivo que muerto porque siempre acaban aplicando la caridad cristiana urbi et orbi.
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