miércoles, 27 de junio de 2012

desgana

Leyendo las noticias de estos días tiene uno la impresión de que se ha apoderado de nosotros una suerte de desgana -nada afortunada, por cierto- que nos paraliza y nos limita y nos deja casi inermes. Mientras, ya se sabe quiénes van ganando. Ni siquiera se esconden para decirlo. 'Por goleada', gritan, 'ganamos por goleada... los ricos'.

Reaccionar. Pasar a la ofensiva. Sumar fuerzas, reagrupar efectivos. Buscar, llamar a todas las puertas. Es lo urgente, es lo necesario.Y cada cual con su mejor competencia, aunque creo que son especialmente bienvenidos los que saben mirar más allá, quitar el velo, desvelar la realidad para que las palabras de los falsos profetas ni oculten ni distraigan de lo verdaderamente importante: que los gobiernos, cualquier gobierno, tienen la obligación de conservar y mejorar, de defender lo que se tiene.
No es admisible que, con la excusa de salvarnos de la caída, nos empujen directamente al precipicio.

Mientras en Francia preparan la recluta (¿suena bien?) de seis mil nuevos profesores para el curso que viene, las cuentas de los sindicatos de Castilla-La Mancha dicen que en la Región habrá diez mil profesores menos que los que comenzaron el curso que ahora termina. Y que los interinos quieren ser ¡como los profesores de religión!, con contratos de un año que les permitan tener un salario los doce meses.

Una clave, Europa. Que no es el problema, sino la (esperanza de) solución. Pero para pensar en Europa, para liderar un nuevo paso adelante que evite la definitiva marcha atrás hacia la disolución en los renovados nacionalismos, hace falta saber dónde ir. Lo dijo con un acierto especial ('si diriges a la gente, tienes que tener a dónde ir') el Coppola de Rumble fish. ¿Lo saben los que se reúnen mañana?, ¿nos preguntarán acaso?
Será cuestión, si no, de que se lo hagamos saber.

Un plan para el crecimiento. Algo más de cien mil milllones de euros para em impulso de la inversión y el empleo en toda Europa. Algo menos de lo que recibirán los bancos tan sólo en España.

Ví en un video al ciudadano que se da en llamar El Gran Wyoming. A su manera, y con claridad, cuenta la epifanía de un mundo donde los que deben estar a nuestro servicio empiezan a comportarse como nuestros auténticos amos. Por ahora van ganando. Y por goleada.

1 comentario:

  1. Cuanta razón tiene Maria no Rajoy cuando dice que el caso de la crisis española no tiene nada que ver con la griega. No hay más que echar un vistazo a la historia de ambos países. En la esquina oriental del Mediterráneo hace más de dos mil años habitaba un pueblo llamado Esparta. Se caracterizaban por su bravura para defender con uñas y dientes su polis. De ellos han llegado a nuestros días esos griegos que salen a la calle y se enfrentan a sus políticos y a las mal llamadas fuerzas de seguridad con contundencia, la del tirachinas y el adoquín.
    Sin embargo, si fijamos la vista en nuestros ancestros los íberos vemos que empezaron recibiendo a cartagineses, griegos o romanos abriéndoles las puertas de la península y dejándoles mangonear nuestra cultura y nuestra economía a su antojo. Como dice el dicho, “De aquellos barros, estos lodos”. Los alemanes empezaron invadiendo en los años 60, como de broma, las islas Baleares, turistas que acabaron instalándose en las islas sin hacer ruido y ahora campan por nuestra economía como si fuésemos de su propiedad.
    El españolito de a pie asiste a esta invasión, en unas ocasiones perplejo, y en otras no se enteran de que les están robando a saco. Los que hemos tenido la suerte de tener cierta formación, asistimos impotentes a todos los mangoneos de las primas de riesgo, la nacionalización de Bankia, la bajada de sueldos, el paro o la jubilación retardada (como una bomba que espera explotar). Mientras, los lameculos de la derecha visceral se ríen de los del movimiento 15M llamándoles perros-flauta.
    Es verdad Mari ano, el caso de España no tiene nada que ver con el de Grecia. Nosotros no tenemos un par de narices para exigir responsabilidades y si es necesario ir a abrirles la cabeza con un adoquín a la poli (esbirros de nuestros mequetrefes políticos). Desde la antigua Iberia siempre hemos sido un pueblo al que no ha sido necesario someter, nosotros mismos volvemos cada noche a nuestro redil donde en el pesebre no encontramos grandes manjares, pero al menos no nos falta la paja.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...