jueves, 10 de mayo de 2012

banco malo

Que el poder y la fuerza del lenguaje son casi milagrosos es un hecho de evidencia. Basta con ver cómo un ministro -no demasiado fino, que todo hay que decirlo- llamaba 'nueva ponderación de impuestos' (si no es así, cosa muy parecida) al intento de negar la subida de uno de ellos -justamente el que pagamos todos por el mero hecho de comprar el pan o los huevos- que acababa de anunciar otro ministro compañero suyo de gobierno. Sí, ese que viene de donde viene dicen que a salvar lo que ya se encargó de arruinar la empresa que copresidía.
Pero hay ocasiones en que el lenguaje, en manos de los que quieren hacer pasar por negro lo blanco o confundir el día con la noche, dice tan claro lo que dice que acaba por ocultarlo. El caso es que yo, que me hice al casarme una cartilla -la primera, y la única durante muchísimos años- de las que entonces se decían 'de ahorros' en una Caja por ser precisamente Caja y no banco (y si lo decimos todo, también Monte de Piedad, que ya es ser) me encontré tiempo después cliente de un Banko, con mis escasos dineros y sin Caja ni Obra social ni Monte ni Piedad ni -hasta dónde llega el negar- Madrid siquiera.
Ahora, hoy, me informan de que esa Bankia tiene como matriz un banco malo que va a ser nacionalizado. Y me pregunto, y pregunto, que para qué vamos a querer un banco malo los españoles -y más habiéndolos buenos- si queremos lanzarnos a la aventura de nacionalizar empresas privadas tal que argentinos, que hasta ayer mismo eran malos malísimos, como germen e inicio de esa banca pública -repárese en el femenino-  que no pocos defendemos.
Desconfiado que es uno, porque me hacen reparar en que junto al banco BFA -léase el malo- nos viene también en el lote el 45% de Bankia. Y todo por 4.464 millones de nada, dinero público que ya hemos pagado por adelantado. Los ahorros, euro arriba euro abajo, del desmantelamiento de la educación pública. Mira por dónde.
Como sigo sin entender para qué queremos entonces ese banco si con Bankia ya tenemos bastante, vuelvo a preguntar. Y me cuentan los que saben, y yo lo cuento aquí (si no, ¿dónde?), que en realidad ese banco es malo porque lo único que guarda son deudas -que llaman, ¡diossanto!, activos- de las de nunca cobrarse, y que para salvar Bankia ('sanearla', dicen, ahora que tan maltrecha queda la sanidad toda) hay que quitarle el lastre que le estorba. Sí, han acertado, el banco malo, que pasará a ser propiedad de todos los contribuyentes.
Para salvar Bankia nacionalizamos las pérdidas fruto de la gestión irresponsable asociada al ladrillo -relean Crematorio, háganse el favor- y otros desvaríos.Y una vez 'saneada' Bankia, ya sin problemas de liquidez y con beneficios, nos dirán -¿qué se juegan?- que el Estado no está para hacer de banquero, y que es el momento de vender 'nuestra' participación y recuperar el dinero... Y será entonces cuando acudan al reparto los bancos buenos, y alguna caixa.
¿Y el banco malo? Ése, de todos. Es decir, que sus deudas las socializamos y las pagamos entre todos.

¿Y qué color, y qué identidad corporativa, asumirá entonces mi vieja cartilla de ahorros?, ¿de qué entidad seré finalmente impositor y cliente sin comerlo ni beberlo?
¿Y si me lo pienso mejor, y retiro mis dineros?
¿Y si eso es mismamente lo que están pensando los bancos buenos que voy a hacer?

** Las nuevas de la tecnología me permiten traer aquí hoy lo que se escribirá mañana. Miren por dónde, ya se habla de trocear la parte buena, una vez saneada. Así nacionalizan los liberales: a medias, a tiempo determinado, y barriendo para casa. La suya, claro, que dios en la de todos.

3 comentarios:

  1. Yo desde mi ignorancia supina, me atreveria a sugerir algo: Si que se haga un Banco MALO (aunque no es bueno el llamarle malo). Que se haga una OPV. Se calcule el CAPITAL NECESARIO aunque ajustado. Que se ofrezca a todos los españoles, si, como cuando se privatizo Endesa y Telefonica,por ejemplo. Tambien a entidades de todo tipo. Incluso a extranjeros, sobre todo residentes. Con esta OPV financiar a los Bancos que aporten sus activos inmobiliarios en la forma y medida acordadas. Y Luego como comenzar a diseñar el beneficio que los subcriptores de la OPV sacaran de esta operación. Yo me inclinaria que podría darse en forma de EXENCIONES FISCALES. Vamos que fuesen como si cada uno que acuda a la OPV comprase una vivienda nueva en la actualidad y se le diera una bonificación XXX, en concepto de intereses y capital a amortizar. Claro a cuanto mas largo plazo mejor. Y par las instituciones y empresas aplicarlo a rebajar impuestos en sus Balance.

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  2. Puestos a nacionalizar por interés público propongo al gobierno q se limite sólo a nacionalizar a Falcao y Mesi.
    Y para este viernes le pido a Rajoy q sólo me recorte las puntas.

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