viernes, 12 de noviembre de 2010

a ras de cielo (1)

Con la mirada habituada a un horizonte árido y desolado, el primer remanso de agua produce estupor. Después de un largo recorrido de llanura casi esteparia y de bosques de secano, la presencia del agua remansada, tierna, increíblemente pura en su efecto luminoso, es casi un milagro. Las riberas forman un anillo de juncos y cañas que delimita el contorno de forma imprecisa y a la vez perfectamente geométrica. Los juncos se duplican en su reflejo en el agua en un tono de verde algo más claro que el natural. El bosque de secano se transforma en bosque de ribera. El arbolado está formado principalmente por álamos y eucaliptos. Las tapias se cubren de enredaderas de viña virgen. Poco a poco, el rosario de lagunas se va sucediendo. A la laguna de la Cueva Morenilla sigue la laguna del Rey, una de las más grandes. Luego viene la laguna Colgada, luego la laguna Batana, luego la laguna de la Lengua, y así sucesivamente. Cada laguna posee una personalidad propia, ya sea en la forma, en los reflejos o en el color, como si estuvieran habitadas por divinidades del agua perfectamente diferenciadas. (...)

(Manuel de Lope, Iberia. La puerta iluminada)

1 comentario:

  1. Aguas claras en sus orillas, mas no tanto en su interior, densa, oscura. Zambullirse y adentrarse en esas aguas dulces, recorrerlas a nado y disfrutar cerca de sus ruidosas cascadas.

    Recuerdo de niño sentir el disfrute del verano, baños, comidas de bocadillo, juegos entre lagos.

    Lugar de divinidades, libélulas de colores entre los juncos y también misteriorsos remolinos. Enigmática Ruidera. Iré este invierno.

    Saludos y gracias por tus comentarios.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...