'... reflexionando (...) sobre la soledad, sobre el peso de la desesperación y el desaliento, sobre los penosos ataques de ansiedad infundada, sobre el amor y el odio, sobre la necesidad de que un escritor sea alguien que otorgue particular importancia a las palabras, alguien que se mueva entre ellas tan a gusto, o acaso más, que entre los seres humanos: alguien que destrone a las palabras para sentarlas en mejores sitiales y las palpe y las interrogue y las acaricie con delicadeza y hasta las pinte con los colores de lo imposible y que, después de tanta intimidad con ellas, sepa también ser capaz de ocultarse por respeto a ellas.'
(E. Vila-Matas, en Mal de Montano)
que bellas palabras!!
ResponderEliminargracias
Es el principio de la filosofía del NO. De los Bartleby.
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