martes, 10 de enero de 2012

canción de navidad

Fátima no tiene aún veintidós años. Tampoco tiene con qué dar de comer a sus dos hijos. Malek, apenas cinco meses, es una niña tranquila que se deja coger en los brazos, todo ojos. Amin, dos años, no suelta la mano de su madre.
Esa mañana volvió a llamar. Viene otra vez, como siempre, porque no tiene dónde ir. Porque no tiene con quién llorar.
Dicen que en esos días se celebra la navidad. Pero yo no he tenido paz desde entonces.

1 comentario:

  1. Es muy duro no tener para alimentar a los hijos, y trágico no tener con quien llorar. Ojalá supieramos mirarlo todo con los ojos de Malek.

    Abrazos

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