viernes, 30 de septiembre de 2011
bravissime2
Amarti m'affatica
mi svuota dentro
Qualcosa che assomiglia
a ridere nel pianto
Amarti m'affatica
mi da' malinconia
Che vuoi farci
è la vita
E' la vita, la mia
Amami ancora
fallo dolcemente
Un anno un mese un'ora
perdutamente
Amarti mi consola
le notti bianche
Qualcosa che riempie
vecchie storie fumanti
Amarti mi consola
mi da' allegria
Che vuoi farci
è la vita
E' la vita, la mia
Amami ancora
fallo dolcemente
Un anno un mese un'ora
perdutamente
Amami ancora
fallo dolcemente
Solo per un'ora
perdutamente
jueves, 29 de septiembre de 2011
in piazza
Hoy salen de nuevo a la calle (a la plaza, la bellísima plaza del Pantheon) a defender la democracia. Lo decía hace algo más de un año Roberto Saviano, el escritor que no puede vivir libre por haber hecho un ejercicio de libertad: el de escribir, el de contar lo que sucede.
Entonces lo lograron. Pararon a los que querían imponer la regla del silencio.
Hoy, un año después, salen a contestar el nuevo intento de silenciar la información. Salen porque quieren impedir que el interés de uno solo se convierta en el envilecimiento de todos, de todo un país. De un gran país.
Marchan contra el renovado intento de un poder que sabe que 'el lector, el espectador, cuando comprende lo que está ocurriendo, se convierte en ciudadano, es decir, quiere estar informado'.
Gigi Proietti
Entonces lo lograron. Pararon a los que querían imponer la regla del silencio.
Hoy, un año después, salen a contestar el nuevo intento de silenciar la información. Salen porque quieren impedir que el interés de uno solo se convierta en el envilecimiento de todos, de todo un país. De un gran país.
Marchan contra el renovado intento de un poder que sabe que 'el lector, el espectador, cuando comprende lo que está ocurriendo, se convierte en ciudadano, es decir, quiere estar informado'.
Gigi Proietti
martes, 27 de septiembre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
sin sombra
Monólogo final
La oscuridad tiene tu olor,
mi olor,
y ese otro perfume
que nace de la piel
cuando se juntan nuestros cuerpos.
Cierra los ojos.
Toca mi cara.
Tus dedos borrarán la sombra,
no importa que sea de noche,
no importa que desconozcas
el rostro que tendré al amanecer.
Cada segundo puede ser toda la vida.
Mañana mi piel estará seca,
o deshecha en el aire
o será un verde germinal, un rojo efímero;
pero ahora las yemas de tus dedos
tienen toda la luz.
Perdono al porvenir.
Las trampas que he tendido
tienen la misma inocencia
del juego de la alquimia.
Para el hombre no existe otro destino
que el manantial inédito.
Toca mi rostro,
sálvalo en la memoria de tus manos.
(Waldo Leyva)
domingo, 25 de septiembre de 2011
onda
sábado, 24 de septiembre de 2011
bronce
Dejo de leer, y las noticias de la prensa me traen de nuevo el eco de
fragmentos, ya casi olvidados, de cartas y doctrinas que parecen en
desuso, como caídas en desgracia entre quienes se presentan como sus máximos valedores: 'Aunque
hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo
caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe...'.
Se llama Purificación Flores. Tiene 59 años y cinco nietos.
Se llama Purificación Flores. Tiene 59 años y cinco nietos.
viernes, 23 de septiembre de 2011
municipal
'... El frío suavizaba el olor de los animales, y el sol iluminaba la inutilidad de todo aquello. Lamentamos haber gastado el dinero en las entradas. Después de todo, los animales, simplemente, se parecían a sus nombres: tigres, leones, pingüinos, elefantes, ni más, ni menos. Pasamos una hora más entretenida al sol, hablando y tomando té, los únicos clientes en un enorme café de una infinita tristeza municipal.'
(Ian McEwan, Dos fragmentos: 199..., en Entre las sábanas, traducción de Federico Corriente)
(Ian McEwan, Dos fragmentos: 199..., en Entre las sábanas, traducción de Federico Corriente)
jueves, 22 de septiembre de 2011
ovunque
TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ROMA
Esta vida es un valle de lágrimas.
Y tú que no,
que hay palabras hermosas
y canciones y perros y niños.
Que este mundo tiene una sonrisa
por alguna parte.
Y para buscarla te vuelcas
en la noche y la boca
del lobo
te sabe a metal.
Y entonces resulta
que vives porque estás llorando.
(Sofía Castañón, de Aplicaciones de la teoría perturbacional)
Esta vida es un valle de lágrimas.
Y tú que no,
que hay palabras hermosas
y canciones y perros y niños.
Que este mundo tiene una sonrisa
por alguna parte.
Y para buscarla te vuelcas
en la noche y la boca
del lobo
te sabe a metal.
Y entonces resulta
que vives porque estás llorando.
(Sofía Castañón, de Aplicaciones de la teoría perturbacional)
martes, 20 de septiembre de 2011
lunes, 19 de septiembre de 2011
llum
Hay una cierta pereza en la luz.
Tal que me hablara de un tiempo lento, casi detenido.
Que no es fatiga ni cansancio, sino un estar regalado y quieto, como en reposo.
¿Tendrá memoria la luz?. ¿Y sabiduría?
Tal que me hablara de un tiempo lento, casi detenido.
Que no es fatiga ni cansancio, sino un estar regalado y quieto, como en reposo.
¿Tendrá memoria la luz?. ¿Y sabiduría?
viernes, 16 de septiembre de 2011
jueves, 15 de septiembre de 2011
.it
Anche tu sei l'amore.
Sei di sangue e di terra
come gli altri. Cammini
come chi non si stacca
dalla porta di casa.
Guardi come chi attende
e non vede. Sei terra
che dolora e che tace.
Hai sussulti e stanchezze,
hai parole - cammini
in attesa. L'amore
é il tuo sangue - non altro.
(Cesare Pavese,
23 de junio de 1946)
Sei di sangue e di terra
come gli altri. Cammini
come chi non si stacca
dalla porta di casa.
Guardi come chi attende
e non vede. Sei terra
che dolora e che tace.
Hai sussulti e stanchezze,
hai parole - cammini
in attesa. L'amore
é il tuo sangue - non altro.
(Cesare Pavese,
23 de junio de 1946)
miércoles, 14 de septiembre de 2011
hinojo
En
tu propia mano me diste de comer
-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Estrené falda nueva, zapatos de tacón, trenzas de oro.
Y luego fui al olvido.
-como a los pájaros-
pan y queso con aroma de hinojo, anís, matalahúva.
Acercaste el cáliz a mi boca
y yo lo recibí como si un hambre inmortal me delatara.
Estrené falda nueva, zapatos de tacón, trenzas de oro.
Y luego fui al olvido.
(Pero
siempre lo supe:
que nada amaba tanto
y que no habría camino más largo
que el de quererte a solas.)
(Elsa López, de Cementerio de elefantes, 1992)
que nada amaba tanto
y que no habría camino más largo
que el de quererte a solas.)
(Elsa López, de Cementerio de elefantes, 1992)
sábado, 10 de septiembre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
decidido
Será el sur. Con mar, y quizás también el viento.
Tres elementos: aire y agua, y la tierra.
No quiero más.
Mejor arder sin fuego.
Tres elementos: aire y agua, y la tierra.
No quiero más.
Mejor arder sin fuego.
domingo, 4 de septiembre de 2011
refugio
No es más que una casa
clavada en el suburbio.
Una casa con su techo sus paredes
sus ventanas y sus puertas. Su historia.
Por ella me muevo segura
y la conozco tanto como a mi cuerpo.
¡A nadie se le ocurre
contar cuántos dedos tiene!
Así, no cuento cuántas cosas tengo en esta casa
pero tengo lo que necesito.
Preparo mi café, cocino mi comida
y mi lugar ante la mesa es siempre el mismo.
Si estoy contenta me siento en el patio
y me contagio de la frescura de las plantas.
Si estoy triste ordeno hasta que la tristeza es soportable.
La casa nunca está muy desordenada
y no paso demasiado tiempo en el patio
por lo que creo que la vida
me es al fin
benévola.
De noche duermo con la ventana abierta
en una cama grande y mullida
consciente de que el planeta gira de oeste a este
y a una velocidad increíble.
(Estela Figueroa, Máscaras sueltas. A capella, Universidad Nacional del Litorial, Santa Fe, 2009)
Gracias a E.G. por la pista.
clavada en el suburbio.
Una casa con su techo sus paredes
sus ventanas y sus puertas. Su historia.
Por ella me muevo segura
y la conozco tanto como a mi cuerpo.
¡A nadie se le ocurre
contar cuántos dedos tiene!
Así, no cuento cuántas cosas tengo en esta casa
pero tengo lo que necesito.
Preparo mi café, cocino mi comida
y mi lugar ante la mesa es siempre el mismo.
Si estoy contenta me siento en el patio
y me contagio de la frescura de las plantas.
Si estoy triste ordeno hasta que la tristeza es soportable.
La casa nunca está muy desordenada
y no paso demasiado tiempo en el patio
por lo que creo que la vida
me es al fin
benévola.
De noche duermo con la ventana abierta
en una cama grande y mullida
consciente de que el planeta gira de oeste a este
y a una velocidad increíble.
(Estela Figueroa, Máscaras sueltas. A capella, Universidad Nacional del Litorial, Santa Fe, 2009)
Gracias a E.G. por la pista.
logos
'... En realidad, todo se reduce a la emoción y al deseo, a la palabra, el dabar de la Biblia hebrea, el logos de los griegos, o dicho de otro modo, el amor por cuanto vive'.
(Harold Bloom, en EL PAÍS de hoy. Entrevista de E. Lago)
(Harold Bloom, en EL PAÍS de hoy. Entrevista de E. Lago)
viernes, 2 de septiembre de 2011
de vuelta
Hoy (ayer ya) también yo he querido volver al Instituto. Como tantos y tantas de los que nos hemos acompañado estos años en la tarea de hacer -o de intentarlo, al menos- de los sueños verdad. Y de la educación herramienta y base de la igualdad: de todas, de todos.
Hoy he querido volver con todos ellos. Digamos, por decirlo con quien a todos nos abraza, que con Pepe, consejero yo ahora de otros consejos. Y con Jacinto: apoyo, sostén y empuje siempre.
He querido volver, y he recibido, una a una, a las maestras y a los profesores que se incorporan -también aquí- a la tarea de educar. Que es, digámoslo una vez más, la más hermosa de cuantas puedan inventarse.
He recorrido después, uno a uno, los rincones de este centro tan especial, y he visitado las aulas, también una a una. Con una emoción especial al ver los rincones de las de infantil, vacíos todavía hoy de las sonrisas y de la ternura que las llenarán a rebosar en unos días. Porque en los ojos de la maestra que ponía de nuevo todo en orden he querido ver otros ojos, otra pasión, otra ternura: la que se multiplica casi al infinito en las escuelas, en todas, del mundo entero.
Aunque era mi primera vez, he vuelto al Instituto. Es especial, sí, este Liceo Cervantes. Porque a tan solo unos metros y mirando bien podrías ver la estela de la melena blanca de Rafael, que tan cerca vivió su exilio romano. Porque desde el laboratorio -que me enseña, orgullosa, la profe de física y química- puedes abarcar con la vista el inmenso cielo quieto que protege a la ciudad que con razón dicen eterna.
Ha sido un volver de recuerdos sin añoranza (que sólo nos está permitida -ya sabéis- la añoranza del futuro). Un volver con un punto de tristeza, que allí en la tierra comienzan a desandar lo que tanto y tanto esfuerzo nos costó a todos construir. A desandar sin complejos.
Y me viene a la cabeza, terco, el estribillo de aquella canción-homenaje. ¿Y qué dirán ahora los que ayer te cubrían de lodo?
Carlo, il geometra, me enseña, me cuenta, me explica, me propone, me ilustra, se preocupa, ironza. Su saber es memoria de este rincón soberbio de España fuera de España que tan bien conoce y tanto -salta a la vista- ama. Que en tiempos fue lugar hacendoso de molinos y batanes y ahora sigue siendo montaña de agua.
Estoy, sí, de vuelta.
Hoy he querido volver con todos ellos. Digamos, por decirlo con quien a todos nos abraza, que con Pepe, consejero yo ahora de otros consejos. Y con Jacinto: apoyo, sostén y empuje siempre.
He querido volver, y he recibido, una a una, a las maestras y a los profesores que se incorporan -también aquí- a la tarea de educar. Que es, digámoslo una vez más, la más hermosa de cuantas puedan inventarse.
He recorrido después, uno a uno, los rincones de este centro tan especial, y he visitado las aulas, también una a una. Con una emoción especial al ver los rincones de las de infantil, vacíos todavía hoy de las sonrisas y de la ternura que las llenarán a rebosar en unos días. Porque en los ojos de la maestra que ponía de nuevo todo en orden he querido ver otros ojos, otra pasión, otra ternura: la que se multiplica casi al infinito en las escuelas, en todas, del mundo entero.
Aunque era mi primera vez, he vuelto al Instituto. Es especial, sí, este Liceo Cervantes. Porque a tan solo unos metros y mirando bien podrías ver la estela de la melena blanca de Rafael, que tan cerca vivió su exilio romano. Porque desde el laboratorio -que me enseña, orgullosa, la profe de física y química- puedes abarcar con la vista el inmenso cielo quieto que protege a la ciudad que con razón dicen eterna.
Ha sido un volver de recuerdos sin añoranza (que sólo nos está permitida -ya sabéis- la añoranza del futuro). Un volver con un punto de tristeza, que allí en la tierra comienzan a desandar lo que tanto y tanto esfuerzo nos costó a todos construir. A desandar sin complejos.
Y me viene a la cabeza, terco, el estribillo de aquella canción-homenaje. ¿Y qué dirán ahora los que ayer te cubrían de lodo?
Carlo, il geometra, me enseña, me cuenta, me explica, me propone, me ilustra, se preocupa, ironza. Su saber es memoria de este rincón soberbio de España fuera de España que tan bien conoce y tanto -salta a la vista- ama. Que en tiempos fue lugar hacendoso de molinos y batanes y ahora sigue siendo montaña de agua.
Estoy, sí, de vuelta.
jueves, 1 de septiembre de 2011
1978-2011
Los españoles pactamos vivir juntos y libres, en paz. Caminar por la senda de una Constitución que consagra como derechos, entre otros, el derecho a la educación, al trabajo y a disfrutar de una vivienda digna. La misma que dice -todavía- que 'toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general'.
Se trataba de empezar una nueva vida. Por ella habían perdido muchos la suya.
Se trataba de darnos una oportunidad mirando al futuro. Lo hacía la Nación española en uso de su soberanía.
Hoy me dicen que hay que mandar un mensaje -¿otro más?- a los mercados. Y que se trata de la Constitución, la de 1978, la nuestra. Porque ellos, los mercados sin nombre ni patria, son ahora los soberanos.
Aunque no sé si les ha preguntado alguien a qué se comprometen ellos a cambio ¿O ya nos mandarán algún mensaje?
Muchos de nosotros, los de entonces, llamamos a votar y votamos SÍ. Orgullosos y esperanzados. Hoy, si me dejaran votar, diría NO.
Cosas de la edad, seguro, que los años -cuentan- vuelven a uno conservador.
Se trataba de empezar una nueva vida. Por ella habían perdido muchos la suya.
Se trataba de darnos una oportunidad mirando al futuro. Lo hacía la Nación española en uso de su soberanía.
Hoy me dicen que hay que mandar un mensaje -¿otro más?- a los mercados. Y que se trata de la Constitución, la de 1978, la nuestra. Porque ellos, los mercados sin nombre ni patria, son ahora los soberanos.
Aunque no sé si les ha preguntado alguien a qué se comprometen ellos a cambio ¿O ya nos mandarán algún mensaje?
Muchos de nosotros, los de entonces, llamamos a votar y votamos SÍ. Orgullosos y esperanzados. Hoy, si me dejaran votar, diría NO.
Cosas de la edad, seguro, que los años -cuentan- vuelven a uno conservador.
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