domingo, 7 de septiembre de 2008

De feria

Que no piense el hipotético lector que, por el título, estoy de feria aunque en ferias esté este mi pueblo de Alcázar de San Juan. No hay duda: si acaso existiera la mínima posibilidad de tal cosa, basta con escuchar esa mezcla de voces de tómbola (lejanas) con músicas de chiringuito y esos 'bajos' que se oyen con el estómago.
Me he dado, sí, una vuelta con mis hermanos y parte de los sobrinos. Corta.
A la vuelta, por lo de escribir, he reparado en que hace meses que nada digo aquí, en este escaparate imprevisible. Menos mal que Enrique sigue cumpliendo. Que hasta pienso que en realidad el del leninismo de la disciplina y la voluntad a prueba de todas las fatigas es él, que no un servidor, mero aprendiz.
Y tiene el tío, ni más ni menos, que la ocurrencia de hacer despertar mi memoria. Y es verdad. Aquel juego antiguo -que en esto de la informática diríamos que incluso prehistórico- de Indiana Jones y la última cruzada, de los tiempos en que ni soñaba yo con bajar nada de internet, ni sabía cómo eso podía hacerse, había desaparecido de mis recuerdos. Puede que por no tener yo ya hijas en edad de jugar a la emoción del Grial con látigo y sombrero.
Te confieso, Enrique, que la primera de Indiana me hizo sentir que también se podía ir al cine a disfrutar como yo lo hice entonces, y no a buscar cualquier tesis que anduviera perdida por ahí, o la reflexión que nos haría comprender mejor el mundo... para cambiarlo, claro. ¡Cómo disfruté!. Por cierto, la vi en el cine Cenjor, que pasó a mejor vida, como algunos otros (el Alcázar, el de la fachada racionalista, o el Crisfel) y puede que, dentro de no mucho, también de nuestra memoria, incluso de esa memoria sentimental que aprendí a amar con Manolo Vázquez Montalbán, con Marsé. Y, más recientemente, con la emoción que Paco de Paz vierte en su última novela, Los cielos de Samarcanda.
Por eso, celebremos que Garzón se haya embarcado en esa nueva aventura suya de arrancar de la ausencia y traer al presente los restos más sagrados de la memoria de los vencidos. Para darlos de nuevo a la luz, para recrear su dignidad y devolvernos la justicia. Que la 'pietas' que el juez sí practica va de todo ello.
Incluso sin creer, ¡que Dios le bendiga!

1 comentario:

  1. Del Crisfel me acuerdo. Allí se celebró el congreso fundacional del PSOE de Castilla-la Mancha. Esa fue la segunda vez que yo fui a Alcázar antes de mudarme a vivir. Me acuerdo de uno de verano cerca del Crisfel. Pero del otro guardo menos memoria. Lo que hacen los años.

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