nits d’hospital
Has estado conmigo y la he soñado
a mi lado junto a ti
tu otra mitad
ella mis dos vidas y tú
que cierras los ojos y danzan
la hermosa canción que suenan
al piano
unas manos hermosas.
Te he tenido allí conmigo y tu sonrisa
apenas si yo más que un cuerpo dolorido
carne lacerada
ovillo de cables confusión
y luces que se encienden a destiempo
lentitud del gotero
urgencias que me llevan con todos los que sufren hoy contigo
presteza de pasos y batas y fonendos
y el discurrir pausado y lento de la mopa
-si ellas por doquier, si por doquier vosotras, el mundo a salvo-
y un radiante sol de otoño
que enciende el patio de naranjos.
Hace frío fuera
y no es aún diciembre
se nota en el helor callado de las voces
que llegan al control
amortiguadas
de donde el dron que ordena y clasifica
imágenes sin origen
sabor a contraste y a metal
que sondas y cuñas sueñan con sueros imposibles.
Del pasillo se viene un rumor apagado
un noséqué
que sí que Almudena nopordiós
quequéjovenyquépenanohayderecho
será más tarde luego cuando lleguen
juntas todas
aquellas voces idas angustias soledades y otras
palabras menos doctas
a raudales
que lloran de sus ojos un joven corazón helado.
Carro que cruje cuando cruza
camillas y pañales ruedas de silla siderales
un cuerpo que maquina traducciones
y el escáner quieto no se mueva no respire.
Un suspiro. Ya está.
Y tú, tu doble yo, allí. Las dos.
Apenas mi cuerpo si un temblor
confusión
y luces que nos ven
amor
llegar el día.
Hace frío.
Y hoy es ya diciembre.
(27 noviembre-6 diciembre)